A veces no podemos esperar que alguien venga a rescatarnos, a veces tenemos que rescatarnos nosotros mismos, debemos tener la fuerza y el coraje para darnos cuenta que es lo que esta mal, lo que no esta funcionando, lo que hay que cambiar y debemos hacerlo por nosotros mismos, si nadie viene en nuestra ayuda es nuestra obligación ayudarnos a nosotros mismos, y salir adelante.
Siempre voltea a ver al cielo, y ten la certeza que podras hacerlo, porque sabes que tienes la fuerza para salir adelante, sabes que Dios esta ahí en todo momento, y El siempre esta dispuesto a ayudarnos.
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