Todos queremos ser protagonistas aun de las historias que no nos corresponden ni nos pertenecen.
Cuando se escriben historias de triunfo, de victoria, de éxito, de superacion, de fama, de avance, de perseverancia, todos quisieramos ser los protagonistas.
Y cuando nuestros seres queridos o conocidos son los protagonistas de estas historias, queremos que ellos nos reconozcan en su momento de gloria como parte de su vida y brillar aunque sea un poco a su lado, que se nos acepte como parte de ese triunfo y quitarles reflectores. Que se nos identifique como los amigos, los familiares, los conocidos, queremos estar a un lado de ellos, salir en la foto.
Debemos aprender a disipar y eliminar nuestros egos, ser mas humildes y ser protagonistas de nuestras vidas, de nuestros logros, y dejar a los demas ser protagonistas de sus propias historias, sin querer invadir su espacio y respetando sus decisiones.
No absorbas a las personas en su instante de gloria, dejala disfrutar de su momento, sin querer quitarle pantalla, y si esa persona quiere hacerte participe de su triunfo, adelante, pero si no es asi, mantente al margen, respeta su oportunidad y disfruta a la distancia de su felicidad, de su éxito, ya tendras tiempo para felicitarlo, para abrazarlo, para agradecerle, para bendecirlo, para lo que sea.
Se el protagonista solo de tus historias, de las que tu construyes y te pertenecen, disfruta tus momentos de gloria plenamente y no dejes que nadie te quite credito, ni que se quieran colgar de tu brillo.
No es necesario opacar a nadie, ni engancharse del éxito de los demas… Cada quien resplandece con su propia luz…
Excelente reflexión! Muchas gracias. Yo agregaría algo sobre aquellos que no solo quieren brillar opacando el brillo de otros, sino que además se valen del poder que les ha sido conferido para pisar los brillos de sus subordinados. Creo que son peores.
ResponderEliminarExcelente reflexión! Muchas gracias. Yo agregaría algo sobre aquellos que no solo quieren brillar opacando el brillo de otros, sino que además se valen del poder que les ha sido conferido para pisar los brillos de sus subordinados. Creo que son peores.
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